Y así fue. Temprano en la mañana fui a buscar a Isa, tu amiguita. Te pusiste muy feliz cuando la viste entrar a la casa y le dijiste “te he echado tanto de menos” mientras se abrazaban.

Antes de la hora de arribo de los invitados, las dos querían ir al pueblito de los Dominicos. Pero las princesas se llevaron una sorpresa cuando descubrieron que su chofer las llevaría a pie y no en auto. El día estaba bonito para caminar, así que partimos. Se cansaron, pero vieron perritos, conejitos, pájaros, que era las había motivado a salir.

Y llegaron los invitados, cerca de 15 niños entre amigas, compañeros del colegio y primos. Estabas muy contenta. Luego vino el show de magia y títeres. Tus primos se encargaron de hacerle la tarea más difícil al mago, pero salió adelante dando un bonito show.

Como nunca, caiste dormida relativamente temprano, supongo que exhausta de un día agitado.

Al día siguiente fuimos de compras dado que habias recibido una tarjeta de regalo. Te sentias toda una mujercita comprando con tarjeta. Y la frase simpatica de ese día fue cuando te preguntaron si pagabas en efectivo o con tarjeta… “¿Qué me conviene papá?” me preguntaste.

Mi dulce princesita. Me alegro que lo hayas disfrutado, y que sigas disfrutando los años que vienen. Y también espero poder contribuir a que los disfrutes.